Para muchos es actualmente el mejor futbolista del mundo. Algunos afirman que jamás vieron un jugador igual. Otros lo engloban ya en el Olimpo de la historia de este deporte. E incluso otros, haciendo referencia al control antidopaje que tuvo que afrontar ayer el argentino y tirando de humor, ‘tuitean‘ que “encontraron sangre extraterrestre en su organismo confirmando que es de otro planeta”.
Y es que cuando Messi conduce varios metros el balón sin perderlo, cuando amaga hacia un lado se va hacia otro, cuando quiebra en espacios exageradamente reducidos, cuando tira paredes en área rival como el que las hace jugando con un amigo en la playa, cuando sus faltas de rosca impactan en el larguero sembrando el miedo a diestro y siniestro, cuando aplica ese cambio de ritmo al contrario y lo fulmina, cuando su equipo lo necesita y él responde, cuando acapara todo el foco de atención del encuentro, cuando hace que los niños pequeños sueñen, cuando el espectador queda boquiabierto y asombrado… Cuando Messi supone todo eso y más, estamos hablando de la mejor versión del ‘10’ azulgrana y del ‘10’ de la selección Argentina, versión muy cuestionada en los últimos tiempos.
El domingo, ante el Espanyol, se vio la mejor versión de Messi. El derbi catalán empezó mal para el Barça, y es que, Sergio García, delantero de una calidad individual descomunal, avanzó con la pelota viendo cómo Piqué, con una parsimonia absoluta, no ponía impedimentos al avance. Así que ‘Falete’ -así le apodaban cuando lucía coleta- se hizo hueco para disparar a puerta, anotar el 0-1 y establecer la sorpresa en el Camp Nou. Y entonces llegó el recital de Leo. Llegaron sus arrancadas, sus combinaciones, su falta al larguero, un pase lejano y medido a Jordi Alba… y el primer gol, al filo del descanso. Xavi se la puso templadita y el de Rosario, desde la frontal y con muchísimo efecto, hizo que Kiko Casilla no pudiese evitarlo.
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| Messi celebra uno de los goles en su soberbia actuación frente al Espanyol |
En el 50’ llegaría otra de las suyas tras una galopada de Neymar y una asistencia de Luis Suárez. A Messi le bastaron tres toques: control, caño y disparo. La ‘Pulga’ dio la vuelta al encuentro. Éste ya estaba desequilibrado, ya se rompió. Posteriormente llegaron los goles de Piqué, de Pedro y el de la guinda del ‘10’, del protagonista. Cerró la maravillosa actuación como antaño. Agarró la pelota, corrió con ella sin despegarla en ningún momento de su pie izquierdo en la carrera, rompió la cintura a Salva Sevilla, tiró una pared con Pedro y, de primeras, puso fin al espectáculo haciendo un hat-trick.
DATOS | Messi vs Espanyol (Incluye también los datos de sus trece encuentros anteriores)
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Se quedaron cerca de ser El Jugador de la Jornada: Cheryshev (Villarreal), Van Persie (Manchester United), Andy Carroll (West Ham) y Barnetta (Schalke).
Óscar Sánchez | @O_Sanchez27
